La peregrinación desde Lisboa hasta Santiago de Compostela, se origina a principios de la Edad Media y originalmente como casi todos los caminos jacobeos, la ruta del Camino Portugués aprovechó el trazado de las antiguas calzadas romanas que persistieron tras las invasiones visigodas y suevas.
A su paso podremos observar restos de una de ellas, poco antes de Porto, donde además tendremos la oportunidad de ver algunos “miliarios” o postes indicadores de distancia que han llegado hasta nuestros días.
Utilizado ya desde la Edad Media, ha sido siempre uno de los más importantes Caminos de Santiago y en la actualidad es el segundo camino en número de peregrinos, sólo superado por el Camino Francés.
Dónde Comenzar
A la hora de diseñar nuestra ruta, deberemos de tener en cuenta nuestro punto de partida. Los inicios de ruta más importantes son 3, desde Lisboa, Oporto o desde Tui.
Lisboa – Santiago – 620 km – 25 etapas
OPorto – Santiago – 240 km 10 etapas
Tui – Santiago – 115km – 5 etapas (el tramo gallego)
A grandes rasgos es necesario comentar que la ruta entre Lisboa y Oporto está menos preparada y los servicios no son tan buenos. Consideramos de vital importancia destacar, que buena parte de su trazado, discurre por pavimentos duros como son asfalto, aceras, adoquines…
Partiendo de Oporto, ciudad declarada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y famosa por ser la cuna del Vino de Oporto, cuyas magnificas conexiones, hacen de esta una de las opciones predilectas por parte de muchos peregrinos.
A lo largo de esta ruta podremos disfrutar de una gran variedad de paisajes, así como contemplar también la majestuosidad de la costa atlántica, las verdes colinas y numerosos pueblos con encanto que permitirán empaparnos de la cultura y gastronomía portuguesa más genuina.
Por último, el tramo desde Tui a Santiago de Compostela coincidiendo con la última etapa del Camino Portugués destacaremos, su trazado asequible, de dificultad media-baja, atraviesa hermosos paisajes, de grandes bosques, tierras de cultivo tradicionales y pequeñas aldeas y pueblos rurales, así como ciudades históricas y todo ello contando con una excelente red de servicios.
Rutas Alternativas
El camino Portugués Central, es el más conocido y utilizado por la mayoría de peregrinos, pero hay muchos otros caminos y variantes que desde hace años se están recuperando y que año tras año van ganando adeptos.
En este caso destacaremos 2 de los más importantes y son; el Camino Portugués por la Costa y la Variante Espiritual.
Camino Portugués por la Costa
Se inicia es en la ciudad de OPorto y sigue un itinerario cercano al mar.
Será la ruta ideal para aquellos que quieren disfrutar de una experiencia rural a la vez que gozar de la preciosa costa atlántica, pasando por incomparables entornos paisajísticos de una enorme belleza.
Siendo transitable todo el año, en general es una ruta llana que discurre entre acantilados, montes y estuarios, que además no está ni de lejos tan masificado como otras alternativas que nos ofrece el Camino de Santiago.
Partiremos de la ciudad de OPorto para dirigirnos a Viana do Castelo y Caminha. A continuación, cruzaremos la desembocadura del río Miño hasta La Guardia, Baiona y Vigo para llegar a Redondela donde, el Camino Portugués por la Costa se une al Camino interior.
La Variante Espiritual
Esta ruta dará comienzo desde la ciudad de Pontevedra.
Una vez en tierras gallegas, muchos son los que deciden seguir la conocida como Variante Espiritual del Camino Portugués. Se trata del mismo recorrido que siguieron los restos del Apóstol Santiago hasta ser depositados en Santiago de Compostela.
Este recorrido alternativo trascurre desde Pontevedra, desarrollándose en tres etapas: Armenteira, Vilanova, y Pontecesures, para finalizar en Padrón y uniéndose así de nuevo al camino Portugués Central.
Su trayecto es de unos 73 kms aproximadamente y su principal peculiaridad, es que el último tramo se realiza en barca, dejando la Ría de Arousa para ascender por el río Ulla hasta Pontecesures, donde 17 cruceiros nos guiarán en una vía crucis marítimo-fluvial único.
Dificultad
Podemos garantizar que algo que caracteriza especialmente al Camino Portugués es la Baja Dificultad de las rutas ya que es el Camino más llano, con desniveles moderados.
En este caso resulta idóneo para los que busquen un recorrido poco exigente y sin etapas de montaña. Y para asegurarte tomar la ruta más llana, te recomendamos la variante por la costa, cuyo desnivel será casi imperceptible.
Época del año
Por supuesto la mejor época para recorrer esta ruta variará dependiendo de tus preferencias personales, pero deberemos considerar factores clave como, el clima, la cantidad de peregrinos y los servicios disponibles en cada temporada.
Teniendo en cuenta que el camino será viable hacerlo durante todo el año, desde Nacama Hostel recomendamos recorrerlo entre Primavera y Otoño ya que, en invierno, habrá que considerar no solo el frío sino también las lluvias además en muchos casos la falta o disminución de servicios.
Siendo en cualquier caso los primeros y últimos meses de la temporada, los más adecuados para aquellos que deseen evitar las grandes masificaciones y las altas temperaturas del verano.